Últimamente empiezo a percibir interesantes oportunidades de conexión científico-técnicas-artísticas-tecnológicas (por inventar un palabro al uso) avivadas por personas que, en principio, nada en común tienen y cuyas inquietudes personales nos unen.
Los dibujicos empiezan a revolotear en mi mente y las ganas de volver a pintar se despiertan: relatos, pixeles, derivas filosóficas, reflexiones vitales, aventuras místicas, experimentos gastronómicos, culturas populares, bits, movimiento, audiovisuales domésticos, creaciones colectivas y voluntarias, arquitectura en transformación... Multitud de posibilidades empiezan a hilarse a partir del movimiento natural de personas, ideas y tecnología.
Tiempo al tiempo, de momento dos recuerdos:
Una imagen (perdonar por la mala calidad)... "Caleidoscopio" y aquella ilusión, delirio, deseo, pasión, riesgo, amor, sexo, color, impaciencia, vida, miedo, reto.
Una canción... "Nadadora" de Family, ¡qué buena es!